Comienzo mi andadura en este blog con un tema recurrente en las tutorías con los padres: los celos entre hermanos.
Me centraré más en la llegada del nuevo miembro a la familia, aunque esto no quiere decir que los celos sean exclusivos de esta etapa. Es más, una de las etapas donde más celos muestran los hermanos mayores es cuando los pequeños rondan el año-año y medio. Pero las conductas que se observan son las mismas, al igual que las pautas que seguiremos.
En cuanto a las CONDUCTAS que observaremos serán principalmente:
- de carácter físico: vómitos, trastornos en la alimentación y el sueño. A veces se inventan síntomas para captar la atención
- de carácter emocional y conductual: rabietas, lloros, cambios de humor, agresividad, más mimosos de lo normal, rechazo a las normas por sistema, hostilidad hacia los padres y hermano...
- de carácter regresivo: el niño se vuelve a hacer pis encima, si ya lo había conseguido; pide el chupete, que le demos de comer, habla como un bebé, quiere ir en el carro...
La edad es otra variable a tener en cuenta; desde los dos hasta los seis años, suele ser la etapa más crítica de la edad del mayor. Más pequeños, reciben prácticamente la misma atención y, más mayores, tienen una mayor capacidad para entender la nueva situación y razonar.
Ante el nacimiento del nuevo bebé debemos preparar el terreno con respecto al hermano mayor. Esto conseguirá minimizar sus reacciones y, en ese momento, cuando tendremos más tiempo, podremos explicarle cuál va a ser la realidad que vivirá. ¿Qué debemos hacer ANTES de su llegada?
- Ser realistas y claros ante la nueva situación: No podemos decirle al niño que va a jugar con el bebé puesto que esto no va a ser así. Todo lo contrario, seguramente le diremos que tenga cuidado, que no lo puede coger de esta u otra forma...
- Mostrarle imágenes de cuando él era bebé y explicarle los cuidados que necesitó, que van a ser los mismos que los del hermano. Podemos comentarle que podrá participar en ellos
- Se debe evitar cualquier cambio, según se acerque el momento, como la retirada del pañal, del chupete, cambio de cuna a cama o de habitación. Si por su desarrollo lo precisara, lo haremos en la primera mitad del embarazo. De otra forma, puede ser que vea la llegada como una amenaza que le quita "privilegios".
- Si se pudiese, durante la hospitalización de la madre tras el parto, convendría que por lo menos una noche el padre la pasase con el mayor y que le preparase para el momento de conocer a su hermano.
- Muy importante: evitar comentarios del estilo: " pobrecito, claro como le van a quitar el sitio... (de abuelas, tíos...), " ya verás cuando llegue el hermanito...(en tono negativo),...etc.
Las PAUTAS que recomiendo son las siguientes:
- No cambiar las rutinas, en la medida de lo posible. Siempre hay que intentar que sean las mismas que antes de la llegada del bebé, se le puede incluir en ellas. El momento del baño, de ir a dormir, de despertarse...
- Leerle libros sobre personajes que tienen un hermanito. De esta manera el niño se identificará con el personaje, expresará sus sentimientos con respecto al tema (que no juzgaremos en el caso de que sean negativos, sino que basándonos en el personaje reestructuraremos su pensamiento hacia los positivos. Ejemplo: Niño: es que la mamá está todo el tiempo con el bebé...Papás: Claro porque el bebé es muy pequeñito y no puede hacer las cosas solo, pero el hermano puede ayudarles porque es muy mayor...y la mamá se pondrá muy contenta con él)
- Ser firme y coherente con lo que se dice. Ejemplo: En positivo: si le hemos prometido leer un cuento porque se ha portado bien, cumplirlo. En negativo: si no se quiere comer lo que hay en el plato como llamada de atención y le decimos que si no lo hace se irá a la cama...sin necesidad de negociación. Normalmente a este tipo de situación le suele acompañar una rabieta. Cuando pase, se habla con él y se analiza su comportamiento anterior
- "Cara de póquer" y acción en el momento ante un comportamiento negativo. Aunque nos cueste mucho, aparentar calma y dar a entender que no nos está afectando su rabieta o conducta y seguir con lo que estábamos haciendo. Eso no quiere decir que no le digamos que lo corrija o que no está bien lo que hace. (Ejemplo: tira un juguete. Cara de no me ha afectado en absoluto y le mandamos que lo recoja, pero con calma, no le gritamos ni lo recogemos nosotros, lo tiene que recoger él, tarde el tiempo que tarde).
- Todo lo contrario ante conductas positivas. Paramos la situación y lo celebramos como una fiesta
- Pasar un tiempo exclusivo con el niño al día, si se puede. Eso no quiere decir que haya que volcarse en el mayor. Es importante que tenga "su momento", a ser posible con los dos o, uno con mamá y otro con papá, y recalcando que dispone de ese tiempo porque es mayor o ha hecho algo fenomenal. Establecerlo como un momento más del día
- Darle algún tipo de responsabilidad en la casa, que se sienta importante. Ayudar a poner la mesa, recoger la ropa..., algo que ellos vean que es productivo. Le volveremos a recalcar que lo puede hacer porque es mayor
- Hablar del tema con ellos: los niños pueden entender más de lo que creemos. Explicarle que habrá veces que tendrá que esperar un poco para que le podamos atender, si surge cualquier imprevisto con el bebé, pero que sabemos que lo hará muy bien porque es muy mayor y que le haremos caso en cuanto podamos. Asimismo, si se da la circunstancia, reforzarle positivamente cuando le vayamos a atender ("muy bien, qué mayor, has sabido esperar")
- No caer en regresiones por nuestra parte para que se sienta mejor atendido, si dormía en su cama que siga durmiendo... si comía solo, ídem... No le beneficiamos y no le estaremos atendiendo mejor. Como he comentado antes debemos normalizar la situación y mantener las rutinas lo más exactas posibles.
- No hacer comparaciones del tipo: Mira que bueno es tu hermano y tú te has portado fatal... etc
- Evitar hablar delante de él sobre su conducta y sus celos, entre los papás, la familia y otras personas del entorno. Se dan cuenta de todo y ven que estamos preocupados por ello.
Además podremos reforzar el comportamiento positivo con registros de conducta con refuerzo positivo, sobre todo con los hermanos mayores de entre 2 y 6 años, porque de esta manera se refleja en algún sitio y ellos lo entenderán mejor. Pero como este recurso se puede utilizar para múltiples problemáticas, lo explicaré en otra entrada.
Hasta aquí mi nueva entrada, sólo es un ejemplo de como hacerlo. Espero vuestras aportaciones, consultas y experiencias.
Gracias por seguirme.
Llevo días dando vueltas a la cabeza muy seriamente a este tema; no tanto por la llegada, sino por la "no aceptación/superación" de los celos.
ResponderEliminarComo bien dices, todos (padres y maestros) nos encontramos con casos en los que, alrededor del año o los 18 meses del pequeño, aparecen los celos del mayor porque el "canijo" empieza a "hacer gracias", moverse más, etc.
Tengo una nena en mi clase que desde que nacieron no ha llevado bien la llegada de sus hermanitos pequeños.
Tiene 6 años y los hermanos casi 2.
Por una parte los protege y los cuida muchísimo pero por otra parte demanda mucha atención a la madre: se sigue haciendo pis, es muy lenta en sus tareas, tiene dificultades con la lectoescritura...
La mamá está bastante preocupada y perdida.
¿Qué le diríais?¿Consejos, sugerencias?
Lo primero sería tranquilizar a los padres, hacerles ver que es una etapa que está pasando la niña y que pasará. El nivel de estrés en una familia de estas características es grande y cuanto más tranquilos estén, más facilitarán que la conducta se modifique. Como tutora debes darles tu apoyo y decirles que seguirás su evolución de cerca. Deberás derivarles al equipo de orientación. Pero aún así puedes darles las mismas pautas que he escrito en el blog. Sobre todo: hablar sobre el tema, darle responsabilidades en casa, ensalzar las conducta positivas, no hacer comparaciones y, si se puede, y hay posibilidad de que alguien se quede con los hermanos, dedicarle un tiempo exclusivo. Esto último es muy importante porque los mellizos reclamaran la atención continuamente y a veces no dejan espacio para el otro. Una idea puede ser ir a buscar al mayor a colegio antes que a los pequeños para que pueda tener ese tiempo. También hacer actividades con el sin los otros hermanos, porque en este caso, realizar todos juntos todas las actividades que realice la familia no es beneficioso.
EliminarPor otro lado trabajaría la enuresis, que no se sí es diurna o nocturna, aparte, mediante un registro de conducta y refuerzo positivo. Sin regañarle si se hace pis encima y vistiéndose sola, puesto que a lo mejor ha encontrado esa forma de captar la atención de la madre y su momento con ella.
El que sea lenta en las tareas, cuando? En todos los contextos o sólo en casa y con la lectoescritura igual. Si es en todos los contextos habría que trabajarlo específicamente.
Espero haberte ayudado
Muchas gracias por esta consulta. Esta es la línea que quiero que siga el blog
EliminarCris, se me pasó tu respuesta!
EliminarBásicamente, lo que me comentas es lo que hice, aún no habiendo leído lo que me comentas.
He hablado en dos ocasiones con la mamá y le he hecho mucho hincapié en que la rebeldía, las malas contestaciones, el negarse a recoger o ser muy desorganizada, no hacer las tareas o tardar mucho, esconder cosas (entre ellas la agenda), la enuresis...
Todo son llamadas de atención.
Todo son reflejo de que no se siente bien. Está intentando buscar su sitio aunque sea a las malas.
Le hice mucho énfasis en la necesidad que tiene la peque de un tiempo de exclusividad.
La frase de "tú eres mayor y ellos no. Por eso ellos no hacen esto (véase los deberes) y tú sí" creo que hace mucho daño, en el sentido de que parece que a ella le toca todo lo "malo" y a los otros nada más que jugar.
Por otra parte, me parece importante ahondar un poco más.
Darse cuenta de que si los niños/as son tan dependientes y manifiestan tanta ansiedad es porque:
1. No se sienten bien
2. Algo tiene que ver con los papás: la forma de hablarlos, tratarlos, hacerles o no las cosas. Las decisiones y sentimientos de culpa que les generan...
He pensado hacer una entrada en mi blog acerca de esto mismo. El origen de los celos.
Voy a mencionar el tuyo para la parte más de pautas, y sobre todo teniendo en cuenta la diferencia entre celos por la llegada de un nuevo hermanito o la mala gestión de los celos entre hermanos.
Un beso!
Muchas gracias por tu comentario Karolita. Estoy contigo en que tampoco se le deben cargar de deberes por ser mayor. Otra posibilidad sería hacer algo con ella, como ir al circo, o al cine, algo que le llame mucho la atención, y recalcarle que es por ser mayor. Me alegro de que me lo hayas dicho porque esto se me había pasado. Un besazo
EliminarCuanta verdad encerrada en tan sabias palabras!!, pero he de reconocer que la tarea no resulta tan fácil cuando se atraviesa por "altos" y " bajos" que hace sentirte " desorientada" , " perdida". " agotada"... Se hace una labor realmente complicada mantenerte firme en tus decisiones, y reconozco que ha de ser así para beneficio de nuestros pequeños. Al igual he destacar que es la SINCRONIZACION de los padres en todos y cada uno de los puntos destacados para poder ayudar a nuestros hijos a llevar la situación con la normalidad que esta requiere. Puesto que si no somos unánimes en nuestras decisiones no solo no colaboraremos en mejorar la situación si no que perjudicaremos -sin quererlo- claro está a nuestro hijo/a, siendo este/a la consecuencia de situación inapropiada.
ResponderEliminarMuy bien Paloma es sumamente importante la coherencia educativa entre ambos padres, SIEMPRE. Es mejor hablar previamente de cómo se van ha hacer las cosas o cuáles van a ser los criterios que seguiréis que quitarse la autoridad. Si no estamos conformes con lo que ha hecho el otro, decírselo después, fuera de la presencia del niño.
EliminarY, sí, es muy difícil, educar es una ardua tarea y, bueno, errores se cometerán, porque no somos máquinas, pero siempre, en la medida de lo posible, hay que mantener la calma. Muchas gracias por tu aportación. Ha sido muy útil.. Espero que continúes participando
Una cosa que hicimos en nuestro caso es buscar un regalo para el mayor. Un GRAN regalo. Uno que sabíamos que le iba a hacer una ilusión muy especial, y dárselo el día del parto diciéndole que se lo traía su hermanito.
ResponderEliminarNo lo leímos en ningún lado ni tenemos ningún tipo de validez profesional, pero a nosotros nos funcionó muy bien. Incluso años después, el mayor se acuerda del regalazo que le hizo su hermano. ;)
Omoloc me parece muy buena idea, porque de esta manera asociásteis la vivencia del nacimiento de su hermano a algo positivo y beneficioso para él.¿qué edad tenía el mayor? La intuición en educación por nuestra parte también es importante y el conocer a nuestros hijos o alumnos, nos hace actuar de una u otra manera.
EliminarMuchas gracias por tu aportación. Esta es la idea del blog, que entre todos podamos ayudarnos. Espero que contemos más veces con tu colaboración.
EliminarHola Cristina,
ResponderEliminarMario está empezando a tener rabietas y llamadas de atención desde que ha llegado Carlota. Estamos intentado hacer lo que comentas en la entrada, pero la verdad es difícil, ya que Mario sigue siendo muy pequeño (27 meses). ¿Me podrías recomendar algún cuento relacionado con el tema? A ver si por ahí conseguimos algo.
Muchas gracias,
Nagore
EliminarTe recomiendo los siguientes libros para trabajar este tema http://www.casadellibro.com/libro-laura-tiene-un-
hermanito/9788426355423/1012221
http://www.casadellibro.com/libro-mi-primer-hermanito-hazte-mayor/9788499132327/1814259
http://www.casadellibro.com/libro-quien-ha-robado-mi-trono/9788421697221/1105043
Hola .nagore! Muchas gracias por t,u consulta. Podéis realizar las pautas que sugiero adaptándolas a la edad de Mario. Por su edad todavía es muy dependiente de vosotros y, por ello, debemos prestarle una mAyor atención. Su paciencia será menor y no entenderá del todo que haya momentos en los que tenga que esperar y que sus necesidades no sean atendidas en el acto. Esto es un aprendizaje y con el tiempo terminan aprendiendo, él irá madurando y esto jugará a vuestro favor.
EliminarCuando esperamos un nuevo bebé debemos hablar con nuestros hijos de una forma adecuada para su edad.
ResponderEliminarPor supuesto! Siempre debemos ponernos en su lugar y desde su percepción de las cosas
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