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miércoles, 27 de agosto de 2014

El periodo de adaptación II

Dentro de poco se terminan las vacaciones de verano y, volvemos al colegio maestros y alumnos. Por eso, creo importante daros unos consejos para afrontar, o bien la vuelta, o el comienzo de la etapa escolar. Partiendo del artículo que publiqué hace tiempo en el que hablaba del periodo de adaptación ( qué es, en qué consiste, reacciones en los niños...) http://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/05/el-periodo-de-adaptacion.html ,os planteo esta vez una serie de consejos, para padres y maestr@s, para que sepamos actuar en este periodo y conseguir que el niño se adapté de la mejor manera posible.

Para los padres y madres:

  • Hablar de manera positiva del colegio o escuela. " te lo vas a pasar muy bien, tendrás muchos amigos..." Sobre todo no amenazar con el colegio como castigo o expresiones del tipo " no te preocupes, si no vas a ir más" o " pobrecito , qué lástima, con lo pequeñito que es". Estas últimas muy propias de las abuelas.
  • Despedidas cortas. Un beso, un " esta tarde venimos a por tí". Nada de quedarnos media hora para ver como reacciona, si llora, si no. Tenemos que pensar que hay más niños aparte del nuestro, a los cuales ya les han dejado previamente y que cada vez que ven un padre se ponen a llorar. Además, hay algo que he comprobado con los años, si un niño va a llorar, por mucho que te quedes más tiempo no va dejar de hacerlo, al contrario, puede incluso llorar de manera más desesperada. Tampoco huir, ni irnos cuando no nos vea porque la sensación de abandono para ellos es mayor. Si les trasmitimos seguridad y ven que les dejamos con confianza, lo llevarán mejor.
  • Controlar las emociones. Intentar no llorar delante de ellos cuando los dejamos...porque...si nos ponemos en su lugar pensaríamos " en que lugar tan horroroso me están dejando si mis padres al dejarme aquí lloran" después...lo que cada uno necesite. 
  • Recogerles con alegría. Nada de caras de tristeza porque nos sintamos culpables. Preguntarles qué tal se lo han pasado que han hecho, si tienen algún amigo...
  • Confiar en su maestr@. Es fundamental para que todo fluya y el ambiente se muestre más relajado de cara al niño. Hay que pensar que son profesionales que han sido formados para ello y si hay algo con lo que no estemos conformes...¡decidselo!
  • Si se alarga en el tiempo pedir una tutoría. Si ha pasado más de un mes y parece que no hay una mejoría, hablar con el tutor o la tutora es lo mejor. Así se podrán establecer pautas de actuación adaptadas a nuestro hijo.
  • Llevar un objeto de apego. Siempre y cuando esté de acuerdo el/ la tutor/a ,les puede venir bien llevar un objeto de casa que les de seguridad: el muñeco de dormir, una mantita, una foto...
  • Paciencia y cariño. Todo pasa y tienen que pasarlo, forma parte de su desarrollo. Intentad entenderlos y pensad que sólo es una etapa.
Para los maestr@s:

  • Empatizar con el niño y los padres. Aprender a ponerse en su lugar y entenderlos nos puede ayudar y, mucho, en el periodo de adaptación. Es fundamental que el niño esté cómodo, pero además en la medida en que los padres estén tranquilos facilitará esta adaptación.
  • Crear un clima de seguridad. Que el niño vea que puede confiar en nosotros, que le atendemos, que puede demostrar sus emociones. Básicamente, tenemos que conseguir que nosotros seamos  una figura de apego para él.
  • Dar mucho cariño. Besos, abrazos, palabras de ánimo, comprensión...
  • Realizar actividades de socialización. Para que conozcan a sus compañeros, personal del centro, siempre es bueno que algunos niños más seguros ayuden a otros que lo son menos.
  • Informar de si hay alguna dificultad sin alarmar. Como ya he comentado antes, la tranquilidad de los padres es algo que ayuda mucho. Por tanto, cuidado con ciertas  expresiones  que les puedan alarmar. Os pongo un ejemplo: un niño que ha estado llorando a ratitos durante el día ( como es normal) el maestr@ puede dar dos tipos de mensajes: el alarmista ( pobrecito, se ha pasado el día llorando) o el positivo ( ha llorado a ratitos, pero también ha jugado a esto, a aquello...poquito a poco irá mejorando). Debemos pensar que los padres también están muy sensibles y ante un mensaje como el primero pueden imaginarse que El Niño no ha hecho otra cosa que llorar, ha estado tirado por el suelo... Etc. Y eso no es la verdad y además no va a hacer otra cosa que ponerles nerviosos y crearles inseguridad.
  • Pedir una tutoría si fuera necesario. Por lo que antes he comentado. Si viéramos a los padres a disgusto también, para solucionarlo.
  • Evaluar este periodo. Para ver si el niño lo ha superado


Para terminar os recomiendo que veáis este enlace con algunas sugerencias de libros para leer a los
niños sobre el tema : http://www.mamaorienta.com/2014/08/cuentos-colegio.html

Espero que os haya gustado este post y que tengáis un buen comienzo de curso

lunes, 18 de agosto de 2014

Cómo explicar la muerte a los niños

Aunque no es un tema muy agradable, la verdad, la muerte también forma parte de la vida y de nuestro día a día. En algún momento, por distintas circunstancias, los niños nos preguntan sobre ella ( bien porque se ha muerto el abuelito de un compañero, han visto una noticia...). Y ahí es cuando nos surge la pregunta: " ¿ qué hacemos? ¿ cómo se lo explicamos?¿ estará preparado?¿ qué recursos puedo utilizar?"

Espero que con este post os pueda ayudar cuando llegue ese momento.
 A continuación os muestro algunos consejos para trabajarlo:


  • Sed sinceros. No ocultéis noticias relacionadas con la muerte. Los niños tienen que verla como algo más de la vida. Otra cosa es recrearse en los detalles, no es necesario pues no nos lleva a ningún sitio y los niños pueden no entenderlo. Dependiendo de la edad del niño podremos decírselo de una u otra forma
  • No déis mensajes equívocos. Sobre todo lo que haga pensar al niño que la persona que ha fallecido va a volver. Por ejemplo: "se ha ido de viaje", porque es importante que sepa que no va a verlo más. Para las personas que somos creyentes, es más fácil porque les podemos decir que están en el cielo. A mí, personalmente, me gusta decirles que las personas trabajamos mucho en nuestra vida y que cuando somos ancianos nuestro cuerpo tiene que descansar y que por eso morimos. Una metáfora que mi hermana me ha contado también me ha gustado bastante y es decirles que " nuestros cuerpos son como los coches que se van estropeando, hasta que ya no funcionan". Estos mensajes son para los niños más pequeños porque a medida que van creciendo podemos hablarlo más claramente y sin metáforas.
  • Dejadles que se despidan.  No me refiero a llevarles al tanatorio, pero sí a las celebraciones de despedida como una misa, llevarles al cementerio, homenajes...etc.  Que no tengan la sensación de que cuando una persona se muere, desaparece sin más, que ya no se habla de ella, ni se la recuerda. Intentad que no sea un tema tabú y hablad lo que necesitéis sobre esa persona.
  • Mostrad vuestros sentimientos. Los niños tienen que ver que al igual que podemos estar alegres, podemos estar tristes. La vida es eso:  alegrías, penas, sorpresas, ....
  • Dejad que se expresen. Que nos cuenten cómo se sienten, qué piensan al respecto. Todo esto les ayudará a aprender a gestionar sus emociones. Con un clima de confianza donde se sientan seguros y libres de expresarse. A veces podemos aprovechar algún momento cuándo nosotros estemos tristes para hablar sobre ello, preguntarles cómo se sienten ellos
  • Comentad al maestr@ lo que ha ocurrido. Así podrá ayudaros en esta etapa.
  • Si es una muerte por una enfermedad larga podemos prepararles para cuando llegue el momento, así les causará un impacto menor. "El abuelito está muy malito...y un día morirá"
  • Utilizad los libros como recurso. Como ya os he comentado en otras ocasiones, nos pueden ayudar mucho para ayudar a los niños a expresarse, a iniciar una conversación sobre un tema que queramos tratar. Yo os recomiendo los siguientes 

 

domingo, 10 de agosto de 2014

La coherencia educativa

En varios artículos anteriores, en los consejos que os doy, muchas veces aparece la llamada "coherencia educativa". En qué consiste, en qué ámbitos debemos encontrarla y cómo se fomenta son preguntas a las que responderé en este post.

Así pues, ¿qué entendemos por coherencia educativa?
Básicamente es que  en un ámbito educativo se sigan unos mismos criterios entre las personas implicadas o, bien, entre distintos ámbitos también. Por ejemplo: en el primer caso, entre ambos progenitores y, en el segundo, entre familia y escuela.

Y con esto, también respondo a la siguiente pregunta de en qué ámbitos debemos encontrarla. Sin duda alguna, si se puede, en todos los que el niño sea protagonista: la familia, familia- escuela, familia- otros grupos sociales,  profesor- profesor, profesor- equipo directivo.
La familia es la parte  más importante en la educación de un niño. Nos nos olvidemos que la base de la educación debe estar "en casa", aunque cada vez se le de más peso a la escuela.

Compañeros de profesión, sabrán a lo que me refiero cuando digo esto. Muchas veces queremos conseguir cosas con nuestros alumnos, que si en casa no se continúan, " cae en saco roto", es muy difícil que se afiance. Os pongo un ejemplo práctico y real: un niño que come mal y yo intento que coja un buen hábito alimenticio, le motivo, me esfuerzo, pero que sabe que cuando llega a casa le espera un plato de macarrones sin esfuerzo alguno. Previsiblemente, es muy difícil que consigamos algo con él. Pero si la familia y la escuela van en el mismo camino, siguen la misma línea, se conseguirán resultados.

Otra cuestión es coherencia educativa entre maestros que son responsables de un mismo grupo o maestros y Equipo directivo. ..Esto es fundamental. Aunque parezcan bloques distintos deben estar unidos y formar uno sólo.
Sabiendo, cuáles son las partes implicadas.  A continuación os muestro algunos consejos para fomentar esta coherencia:


  • Comunicación. Para saber qué es lo qué pensamos, cómo lo vamos a hacer, previamente hay que hablar y elaborar unos objetivos a los que queremos llegar. También durante el proceso educativo y al finalizarlo. Hablar y escuchar. Esto último a veces nos cuesta más, pero es necesario para intentar entender a la otra parte. Por ejemplo, si una familia quiere ver si sus ideas se corresponden con el colegio al que quieren llevar a su hijo, lo más lógico es que conozca su Proyecto Educativo y si, se puede, tener una entrevista inicial para aclarar estas dudas. Si unos padres quieren trabajar algún tema concreto sobre su hijo con el colegio, deberán tener una tutoría para plantearlo. Si un matrimonio  o pareja quiere hacer lo mismo en casa, acordarán como van a actuar ante determinadas conductas en los niños ( si no cena, se va a la cama, se negocia...)
  • Respeto por las decisiones del otro. Esto es muy importante. A veces sin darnos cuenta quitamos la autoridad al otro. " pobrecito, ¡cómo le vas a dejar sin televisión!" " me da igual que tu madre no te deje, ahora estás conmigo..." Son frases que se utilizan más de lo que creemos.  Aunque nos parezca mal alguna decisión que toman los padres, profesores, familiares...etc...delante del niño nunca lo corregiremos. Una vez haya pasado la situación, y si queremos informar sobre nuestro parecer, lo haremos, de manera discreta, cuando el niño no esté presente,
  • Ser flexible. No tenemos la verdad universal, ni hay un criterio único educativo. El saber observar, escuchar... hace que aprendamos de los demás. Y hay ocasiones en que nos sorprenden los resultados que se obtienen con técnicas que no conocíamos. 
  • Evaluar la situación. Al terminar la situación, conducta... Veremos si los objetivos propuestos anteriormente se han cumplido y, si las técnicas han sido eficaces. Si no es así, elaboraremos otro plan e informaremos a los implicados sobre ello. 
 Cuando sepamos de la influencia de la coherencia educativa en  la vida de nuestros alumn@s, hij@s, sobrin@s...etc seguramente cambiaremos nuestra forma de actuar en muchas ocasiones.

Espero que os haya gustado el post. Contadme anécdotas, sugerencias y dudas en los comentarios. Muchas gracias






domingo, 3 de agosto de 2014

Educar en vacaciones

Como algunos de vosotros estaréis de vacaciones con los niños, independientemente si es en la playa, montaña o en casa, he pensado que os vendrían bien algunos consejos para este periodo.

Las vacaciones con los niños debemos aprovecharlas para hacer cosas que, con nuestro ritmo de vida habitual, no podemos.

Pero hacer todo esto, no quiere decir que puedan hacer lo que quieran, que no haya normas. En vacaciones, también se educa.

Así que, ¡ ahí van mis consejos para el verano!


  • Jugar con ellos. Podemos aprovechar para los juegos al aire libre, juegos de mesa...
  • Que tengan un momento al día de lectura. Son muchas horas al día libres y un libro siempre es un buen compañero. Crearles este hábito es importante.
  • Dejarles hacer cosas que normalmente no harían ( actividades) . Montarse en los cochecitos de la feria, ir a pescar, comerse cada día una bola de helado. Pero, eso sí, tampoco se trata de ceder en todos sus caprichos. Si les decimos que un viaje en los cochecitos, mantenernos firmes en esto, se trata de llegar a un acuerdo con ellos... No debemos imponer nuestro criterio, ni ellos, ni nosotros, hay que negociar y razonar el porqué de las cosas.
  • Los horarios pueden ser más flexibles y, es necesario. Aunque normalmente se acuesten a las nueve de la noche, el verano, con el calor, hace que nuestra hora de acostarse se retrase... Y no pasa absolutamente nada. Bastante dirigidos por los horarios estamos durante todo el año. Eso si, es aconsejable volver una semana antes al horario normal para adaptarnos  a la vuelta a la rutina.
  • Hablad con ellos, mucho. Seguramente os sorprendan con las cosas que os cuentan. Se dan muchas condiciones propicias: tenemos más tiempo, estamos descansados, no tenemos obligaciones por medio....
  • Intentad seguir una alimentación saludable. Muchas veces vamos a lo fácil y no salimos de los macarrones, las salchichas...etc. Hay alimentos de verano que no tienen mucha preparación y son muy sanos. También podemos aprovechar a darles fruta de temporada, pescado de la zona, si vamos a una zona costera, platos típicos... Etc. Es una oportunidad muy buena que tenemos a nuestro alcance.
  • Visitad a los familiares a los que normalmente no véis. Los niños también aprenden de las relaciones con los demás. Así, al tratar con gente distinta, que les cuenta cosas diferentes, historias...se enriquecerán. Sobre todo las personas mayores, disfrutan mucho con niños a su alrededor y al revés. Los primeros les cuentan historias, les enseñan juegos... Etc que les dejarán boquiabiertos.
  • Las nuevas tecnologías, en su justa medida. No digo que no las utilicemos, pero que no interrumpan conversaciones, que no nos hagan perder experiencias que serán mucho más ricas. 
  • Como seguramente estaréis en lugares diferentes, también es importante que aprendan a comportarse en estos lugares adecuadamente. Un museo, un restaurante, la playa...

Espero que estos consejos os ayuden este verano y que sobre todo os lo paséis genial.hasta el próximos post.