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domingo, 29 de marzo de 2020

¿Quitamos el pañal? Pautas para identificar el momento y acompañar el proceso




Sabéis que muchas de mis entradas se basan en situaciones que vivo en mi profesión, con mi familia...de la "vida real", de lo que nos puede preocupar a los padres y madres y cómo poder ayudarnos.
Por ello, os comento lo que me ha sucedido en estos días y que me ha hecho plantearme que, como en mi caso, puede haber muchas familias a las que este confinamiento les haya pillado en estas circunstancias y también les preocupe "el tema del pañal".
Mi hijo tiene dos años y medio, en septiembre comienza el cole y, ya viendo ciertas conductas que me podían indicar que está preparado para quitarle el pañal, me he decidido a quitárselo y, la verdad, considero que ha sido un acierto: lo está consiguiendo y está muy motivado.

Me ha parecido un momento muy adecuado para hacerlo porque:

  • Estamos en un entorno conocido.
  • Ya hemos establecido las rutinas del día a día, y parece que están adaptados a la nueva situación.
  • Tenemos más tiempo para ellos.
  • Al estar en casa todo el día, tiene a su disposición el baño en cada momento que lo necesite.
  • Si lo consigue, será un refuerzo increíble para su autoestima y además tiene una motivación cada día para superarse, avanzar...
Si quieres ver cómo lo puedes hacer tú, sigue leyendo....



Pero, ¿cuáles son los indicadores para saber si podemos iniciar este proceso?


  • la edad: Aunque no se puede generalizar porque hay niñ@s que comienzan antes o después, en torno a los dos años suele ser el momento.
  • una motricidad adecuada para poder vestirse, desvestirse, bajarse la ropa interior, poder sentarse solo en el orinal, subirse a la taza con el adaptador...
  • un nivel de lenguaje que le pueda ayudar a expresar sus necesidades: pueden ser sólo palabras (pis...caca) no hace falta que construya las frases de manera correcta.
  •  vemos que retiene el pis más que antes ya no hace tantas micciones al día sino que las va agrupando en otras de mayor cantidad y más distanciadas en el tiempo.
  • se siente molesto  y nos lo hace saber o nos llama la atención cuando micciona o defeca.
 CUIDADO: hay que basarnos sobre todo en el desarrollo evolutivo del niño. Y un niño muy inmaduro, no debería comenzar a realizar el control de esfínteres. Por otro lado, si se espera demasiado podemos hacer que pierda el interés. Por eso estos indicadores os pueden ayudar a identificar el momento apropiado.

Pero hay uno que he preferido destacarlo, pues debe ser primordial: la MOTIVACIÓN.

No podemos comenzar este proceso con un/a niñ@ al que no le motiva sentarse en el baño, que se niega a hacerlo, no le se puede obligar. 
Si vemos que no quiere sentarse, no nos enfadamos, ni le decimos nada, sugerimos, no obligamos. Ya llegará su momento, quizás no es este.

Hay algunos peques a los que les llama la atención este tema, nos piden que quieren hacerlo pero hay otros que no, por ello, sin obligar podemos motivarles nosotros y ver si quieren iniciarse en este proceso. Por ejemplo:

PUEDO MIRAR TU PAÑAL? | GUIDO VAN GENECHTEN | Comprar libro ...- Yendo al baño con nosotros, les llama mucho la atención cómo lo hacemos, les suele hacer mucha gracia: cómo suena, tirar de la cadena, decirle adiós al pis... etc. Aprendemos por imitación por lo que pueden querer comenzar a hacerlo para ser como papá o mamá.

- Leyéndoles cuentos sobre el tema: Por ejemplo,"¿Puedo mirar tu Pañal? de la editorial SM puede ser muy motivador.


-Si tienen hermanos mayores éstos les suelen animar a hacerlo también, por modelado, y además para ellos son su referente más cercano, quieren ser como ellos.



El PROCESO para quitar el pañal que yo os propongo es el siguiente:


Vamos a acompañarles en el proceso, no obligamos, debe ser algo que fluya y bastante natural.

Podemos seguir uno de los dos métodos que propongo, aunque hay más maneras de hacerlo, que podemos adaptar según  el peque, como vamos a ir respetando sus ritmos, éste nos va a ir marcando qué es lo que necesita.
Tengo dos hijos y cada uno lo ha hecho de manera distinta. Son los siguientes:

  • Si acepta quitarse el pañal directamente:
  1. Le dejaremos sin él, todo el día, menos en la siesta y para dormir.
  2. Le pondremos braguitas o calzoncillos, algo que les motiva muchísimo y, si tenéis la oportunidad de ofrecerles de algún personaje que les guste, más.
  3. Si quiere estar mucho tiempo sentado en el orinal o adaptador, respetárselo. Así hay más probabilidad de que consiga hacer su primer pis y a partir de ahí... la progresión suele ser positiva, es decir, cada vez hace más pises en el baño y va controlando el esfínter. No os preocupéis por la caca, suelen tardar más en controlarla.
  4. Cuando haga pis o caca, hacerle una gran fiesta, saltamos, cantamos, le damos besos, es un avance muy importante para ellos, así que debemos valorárselo y transmitirles que nos importa tanto como a ellos.
  5. Recordadle, de vez en cuando, si quiere ir al baño, dónde está y qué recuerde que puede ir cuando quiera, que podemos acompañarle si lo necesita y que es importante que cuando note que tiene ganas que se aguante hasta que llegue.
  6. Se manchará y tendremos que cambiarle varias mudas, es normal. No le regañaremos, lo normalizaremos y le diremos que se quite la ropa y que se vaya poniendo la nueva. " No pasa nada, ya verás como lo conseguiremos". Debe ser algo positivo. el niño no debe sentirse culpable por hacérselo encima, está aprendiendo, no lo controla todavía. Cada vez se irá manchando menos,
  • Si no acepta estar todo el tiempo sin él:

Es normal, tenemos que tener en cuenta que le ha acompañado durante mucho tiempo, por lo que para ellos es extraño no tenerlo, son sensaciones diferentes, que no conocen y que puede causarles hasta miedo.

Por ello, en este caso lo haremos de manera gradual:

Este método lo dividiré en tres semanas, pero se puede adelantar , cambiar a la siguiente fase o permanecer más tiempo en un punto si vemos que el niño lo necesitase:


Primera semana: 1hora por la mañana y otra por la tarde. Intentaremos que coincida con alguna rutina que el niño pueda asociar (después del desayuno hasta que vemos  un cuento por las mañanas) Le quitamos el pañal durante ese tiempo. Cuando se lo quitemos le sugerimos que esté en el orinal un ratito, no toda la hora ¿eh? y cuando se lo volvamos a poner, otra vez. Si nos lo pide pues también, que vea que estamos interesados. A veces quieren estar constantemente sentados, aunque no salga nada, dejadle, no pasa nada, está motivado, eso es buena señal. Si vemos que va muy bien en dos o tres días pasar a la siguiente fase.

Segunda semana: 2 horas por la mañana y otras 2 por la tarde. Lo mismo que en la anterior pero le ponemos una vez más entre hora y hora si no nos lo pide.Si va fenomenal, pasar a la siguiente fase aunque no haya pasado una semana.

Tercera semana: Toda la mañana, desde que le quitamos el pañal de la noche hasta el de la siesta y, desde el de la siesta hasta el de por la noche.  Le recordaremos varias veces si quiere ponerse  en el orinal... Ya estaremos en el mismo punto que con el primer método.


En este punto deciros, que es posible que en todo ese tiempo sin pañal, el niño no se haga nada encima ni en el orinal. No os preocupéis, es una señal de que está reteniendo y que el proceso va bien. El control de esfínteres es eso: aprender a evacuar y también a retener.

El pañal de la siesta lo quitaremos cuando veamos que se levanta varios días seguidos seco. El de la noche lo mismo, pero por éste no os preocupéis porque es el que se quita más tarde.

RECOMENDACIONES Y CONSEJOS:

Si decidimos quitarlo, lo quitamos. No hay que dar marcha atrás, sólo al principio si vemos que no está siendo positivo para él. Nos os preocupéis hay tiempo y todos terminan lográndolo en su momento. De ahí que al principio de la entrada os haya planteado los indicadores. Hay que estar muy seguros, porque si no es así puede ser muy frustrante tanto para el niño como para los padres.
No os desesperéis, cada niño lleva su propio proceso. Hay niños que en una semana lo pueden conseguir y otros tardan más, lo importante es seguir su ritmo y no forzar, ni para parar ni para acelerar.
No comparar con otros amigos, hermanos, vecinos. Cada niño es único.



Espero que os pueda ayudar este artículo a realizar el proceso y que en este tiempo que tenemos que estar en casa podamos seguir su ritmo de desarrollo.

Para acompañaros en el proceso puedo resolver  vuestras dudas o podéis compartir vuestras experiencias:

- a través de los comentarios del blog,

- a través de @dudasdepapas en Instagram, etiquetadme siempre que tengáis alguna duda y compartid con amigos las publicaciones para poder ayudar al máximo de familias posible.

- a través del grupo de Facebook "Dudas de papás"

- unificaremos publicaciones con el hashtag #sinpañalcondudasdepapas

Un abrazo y ánimo a todas las familias en estos momentos. Está claro que #yomequedoencasa y pero puedo seguir avanzando.






martes, 17 de marzo de 2020

Coronavirus: Guía de supervivencia en casa con niños.


Después de mucho tiempo, reinicio mi andadura en este blog por un parón obligado, no elegido, quizás sea un mensaje de que debía retomarlo...

La situación que estamos viviendo nos ha pillado a todos "por sorpresa". De un día para otro nos han dicho que tenemos que quedarnos en casa con los peques y muchos deben compaginarlo con el teletrabajo.

Por eso, me gustaría que las pautas que os voy a dar os sirvieran para transformar en algo positivo lo que, en un principio, ha podido desbordarnos al no saber qué podemos hacer con ellos 15 días en casa.


¿QUÉ PODEMOS HACER ESTOS DÍAS?

  • Mantener las rutinas: Es fundamental que por estar en casa no caigamos en el error de no seguir un horario similar al que hacemos cuando hay escuela. No son vacaciones, así que, en la medida de lo posible, se deben mantener los mismos horarios (sueño, alimentación, juego,...). esto nos ayudará a que la vuelta sea más llevadera y los peques se sentirán más seguros al seguir una estructura que les guíe a lo largo del día.

  • Seguir una alimentación equilibrada: La alimentación hay que cuidarla mucho en estos momentos. Un capricho puntual, puedes ser positivo, pero en esto también se debe llevar un orden y una disciplina, tanto de horarios como de aporte nutricional. Lo más fácil sería darles lo que sabemos que seguro se van a comer sin esfuerzo pero, precisamente porque podemos dedicarles más tiempo, podemos incidir en que vayan probando nuevos alimentos o, poquito a poco, acepten aquellos que no les gustan tanto pero son buenos para su alimentación. Una idea es seguir el menú que nos sugieren los nutricionistas desde el colegio o la escuela, para seguir una dieta equilibrada, ya que así sabemos que acertaremos seguro.

  • Reforzar las medidas higiénicas: Es un buen momento para trabajar la higiene. Que se laven las manos, no sólo antes de comer, sino después de cualquier actividad de manipulación, que aprendan a limpiarse los mocos y después lavarse las manos, que tosan en un pañuelo o la manga como se nos indica. 

  • Organizar los tiempos: Tiempo de juego, tiempo de trabajo... estructurar el tiempo como si fuera una jornada laboral con un horario. Cuando sea momento de que los padres y/ madres trabajen: dadles actividades que puedan realizar de manera autónoma durante un tiempo largo, en el caso de los más pequeños, que hagan sus tareas del colegio los mayores o turnaros si estáis en pareja para tener más tiempo de trabajo. Cuando sea el momento de jugar juntos, aprovechad y vividlo como un regalo, ya que seguramente habitualmente no tengáis mucho tiempo para hacerlo. 
  • Aprovechar para hacer lo que no podemos hacer nunca por falta de tiempo: Podemos organizar la casa juntos, cada uno a su nivel (mientras organizamos armarios, el peque se puede divertir jugando con la ropa que ya no queremos...), hacer actividades de juego que porque ensucian o porque no las terminaríamos en una situación normal, no las hacemos (puzzle de 1500 piezas con los mayores, receta de repostería...). 

  • Conocernos mejor. A uno mismo y a nuestros hijos: Ante situaciones desconocidas y atípicas reaccionamos de manera distinta. Veamos cómo lo hacemos, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. En este caso tenemos más tiempo para pensar, reflexionar, "estar de verdad" con ellos, con  nosotros mismos... En la vorágine del día a día, no tenemos tanto tiempo para observarles, hablar con ellos sobre sus intereses, preocupaciones... ¡aprovechémoslo!. Podemos acercarnos más a ellos. Poned nombre a sus emociones para que puedan expresar lo que sienten. Hablad de vuestros sentimientos con ellos: si estamos enfadados, agobiados, tristes...Es una oportunidad única para ayudarles a gestionar la emociones que, en algunos casos, es la primera vez que sienten. Evidentemente, debemos intentar transmitirles calma y darles ejemplo de cómo hacerlo. El ejemplo educa más que cualquier otra cosa.

  • Dejar también que se aburran. Está bien ayudarles a ocupar el tiempo y seguir una rutina pero no les programemos cada momento, cada instante, es necesario que se aburran, que busquen alternativas de juego que creen ellos mismos. Tendemos en muchas ocasiones a darles las cosas hechas, solucionadas, a veces parecemos animadores socioculturales de nuestros hijos. Vamos a darles la oportunidad a que sean ellos los que, desde el aburrimiento, propongan, creen...que no nos dé miedo la improvisación y el descontrol en un momento determinado, pensad que estamos alimentando su imaginación. En este sentido os traslado a otro artículo que escribí que viene muy al hilo de este tema :Dejad quelos niños... jueguen solos.

Espero que este artículo os ayude y hayáis visto la situación desde otra perspectiva. Son tiempos complicados pero lo superaremos en familia.

Mucho ánimo a todos en estos momentos, lo dice no sólo una psicopedagoga, sino una madre que tiene que pasar estos días con dos peques de 6 y 2 años de edad y la complicación que ello puede suponer cuando no pueden salir a la calle.

Me encantaría, que me contaseis cómo lo estáis llevando en los comentarios.


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