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domingo, 17 de enero de 2016

El amigo imaginario



"Cariño, ¿con quién hablas?" dice la madre. " Con mi amiga Elsa" dice la niña de 4 años.
La madre no ve a nadie al lado de su hija y se plantea lo siguiente:" ¿tendrá un trastorno psicológico? ¿es normal? ¿tiene alucinaciones?¿ lo hace para ver cómo reacciono?"

Lo que puede no conocer esta madre, que probablemente sea una más de much@s padres/madres, es que su hija tiene un amigo imaginario. Según algunos estudios alrededor del 60% de los niños tendrá uno a lo largo de su infancia. En  unas ocasiones, será una etapa pasajera y, en otras, se presentará en varios momentos de la misma.

Pero, ¿es algo de lo que debemos preocuparnos?

El que un niño en algún momento de su infancia entre los 2 y los 7 años tenga un amigo imaginario, en principio, es algo normal. Coincide con la etapa preoperacional de Piaget que, entre otras cuestiones, se caracteriza por el pensamiento mágico, que hace que el niño tenga la necesidad de crear un mundo de fantasía paralelo hasta que sea capaz de comprender y asumir la realidad. Está comprobado que suele ocurrir más a menudo en niños con una alta creatividad.
Es otra manera de vivir la amistad, de expresar sentimientos y emociones, que a veces les cuesta transmitir.

¿Cómo debemos actuar?

Los padres debemos actuar como meros observadores: sin romper esa magia, pero tampoco fomentarla en exceso.
Y como observadores, nos va a servir para  ayudar a conocer los sentimientos, pensamientos y necesidades de nuestros hijos que, quizás de otra manera, no conseguiríamos descubrir. Sus conversaciones con él serán fundamentales en este aspecto.
Por otro lado, si el niño comienza a aislarse, a preferir la amistad de este "amigo" a jugar con otros niños, le hace comportarse de forma violenta, le echa la culpa de sus propias acciones eludiendo su responsabilidad o va más allá de los 8 años...Ahí es donde debemos intervenir.
La ayuda de un profesional puede ayudarnos; porque, a veces, puede estar escondiendo sentimientos de ansiedad, ira o soledad.
Es importante saber que no está comprobado que los hijos únicos tengan una mayor necesidad de crear su "amigo imaginario", es algo más relacionado, como he comentado antes, con la creatividad.
Por tanto, podemos ayudar a nuestr@ hij@ a fomentar ésta a través de otros recursos como son: la pintura, la danza, el modelado, la música, la escritura...

El juego en los niños nos puede dar muchas pistas de lo que les preocupa y lo que no vemos de su mundo interior, observar sin intervenir puede sernos de ayuda a padres y profesionales.


















sábado, 12 de diciembre de 2015

Los mejores regalos para los niñ@s

Acercándonos, cada vez más, a la Navidad. Cegados por las luces, la decoración, las compras, las agendas llenas de cenas, comidas, compromisos...Hoy quiero hacer reflexionar un poco a los que lean este post.
Algunos habrán abierto el enlace pensando que les voy a recomendar libros, juguetes didácticos,...¡Pues no! Quizás en otro momento...
Hoy me he parado a pensar, en que si fuera niñ@, cuál sería el mejor regalo que me podrían hacer, que recordase para siempre, que me sirviera para el futuro y he llegado a la siguiente conclusión:

Si fuera niñ@ me gustaría...

  • que me quisieran, que me abrazaran, que me acurrucaran por la noche
  • que se rieran conmigo, que me hicieran bromas
  • que me dejaran elegir, que no decidan todo por mí y me enseñaran a tomar decisiones
  • que jugasen conmigo, me dedicaran un rato
  • que me dejaran jugar solo, para que aprendiera a aburrirme, a entretenerme
  • que no solucionasen mis conflictos, para que yo haga el esfuerzo y aprenda
  • que me dejaran jugar libre, aunque me cayese
  • que me dijeran que no si es necesario, porque también en mi vida me lo dirán
  • que no me den las soluciones, sino que me ayuden a pensar por mí mismo
  • que dejaran volar mi imaginación, para que no repita las ideas de otros y cree las mías propias.
  • que me escucharan, para hacerme sentir importante y confíe en un futuro
  • que cumplieran lo que me prometen para creer en las personas
  • que me pidieran perdón si se han equivocado
  • que me dejaran hacer las cosas sol@
  • que me dijeran lo que he hecho bien y lo que no
  • que no me tratasen como si fuera tonto y si no entendiera algo me lo explicasen
  • que me hicieran consciente de las cosas, de las personas, de las emociones
  • que me valorasen por ser únic@ sin olvidar tener en cuenta a los demás...
  • ...
  • ...
...que me educasen.



¡Ese es el regalo más grande!

Este post va dedicado a todas esas personas que, día a día, educan por profesión u opción.







lunes, 30 de noviembre de 2015

Las rabietas: cómo actuar ante ellas



Caso real: Familia comprando en un centro comercial. El niño de dos años se tira al suelo porque quiere montarse en los caballitos y comienza a llorar, gritar, patalear, ante el asombro  y la vergüenza de sus padres. Los padres ceden y le dan lo que quiere para pasar desapercibidos del resto y que el niño no les moleste. Conclusión: la próxima vez lo hará igual...o peor.

Las rabietas forman parte de la vida de las familias. Suelen ser etapas que pasan los niños y son normales en su desarrollo.
Concretamente, hay una etapa en la que son protagonistas, lo llaman " la primera adolescencia" ( 2-3 años)
http://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/07/la-primera-adolescencia.html.

¿A qué se deben?

  • Reafirmación del "yo". Cuando el niño se va viendo más independiente y autónomo con respecto al adulto, necesita imponer su criterio y decidir con respecto a sus experiencias. Si no se sale con la suya lo intentará de todos modos y las rabietas son muy incómodas para los adultos.
  • Baja tolerancia a la frustración: No podemos olvidar que esta etapa que viven se caracteriza por ser egocéntrica y quieren las cosas "aquí y ahora". Pero para eso estamos nosotros para educarles y sacarles de ese egocentrismo.
  • Falta de recursos. Aunque parezca un recurso muy bueno, desde su punto de vista, lo cierto es que actúan así porque no saben hacerlo de otra manera. Debemos darles alternativas (negociación, pedir por favor,...)
  • Experimentación. A esta edad van siendo conscientes del poder que ejercen sobre el entorno y,  por ello, van a probar qué es lo que sucede cuando reaccionan de una u otra manera. En función de la respuesta que obtengan repetirán la conducta o la extinguirán.
  • Son un recurso que han utilizado y les ha funcionado en otras ocasiones. Por lo comentado en el punto anterior.
  • Resultado de un modelo educativo erróneo. Si ellos ven que nosotros gritamos, tenemos conductas agresivas, actuarán de la misma manera, viéndonos también aprenden y tienden a imitarnos.
¿Qué debemos hacer?

  • Olvidarnos de lo que opinen los demás.  Los niños aprovechan esas situaciones que pueden resultarnos más incómodas para utilizar este recurso.
  • Intentar llevarles a algún sitio sin tanto espectador. Para poder hablar con él tranquilamente y no llamar la atención más de lo necesario.
  • Dejarles tranquilos. Deben tranquilizarse solos y si les estamos continuamente preguntando o prestándoles atención sin darles lo que quieren, sólo lo empeorará. Además en ese momento no atienden a explicaciones.
  • Seguir realizando la actividad que estábamos haciendo antes. No confundamos las rabietas con llorar porque les pase algo, estén tristes... Evidentemente, ahí si debemos preguntarles, prestarles la atención necesaria y ayudarles a que expresen lo que sienten. en el caso de las rabietas, lo que quieren es llamar la atención y conseguir su objetivo. Por lo tanto, si cedemos o si les prestamos demasiada atención y consiguen interrumpir nuestra dinámica, lo volverán a repetir.
  • Cuando se les haya pasado o estén más calmados, hablar con ellos. Aclarar de qué manera pueden pedir o hablar las cosas la próxima vez, llegar a un consenso, hacerle ver qué esa no es la forma de actuar y que es mejor hablar calmados.
  • Premiar las conductas positivas al respecto. "has sido capaz de calmarte" " mira qué bien, cómo sabes pedir las cosas" "eres un/a campeón/a"



Si hay alguna experiencia que queráis comentar en los comentarios... Adelante!!!!

 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Pesadillas y terrores nocturnos: qué hay que hacer y diferencias



Son las doce de la noche Pablo  de tres años comienza a llorar y a gritar con el consabido susto de sus padres. Los padres van corriendo a la habitación. No saben qué le pasa y, a pesar de su intento por consolarle, no lo consiguen. Sigue dormido y no escucha. Cuando consiguen despertarle, no sabe de que le hablan, se muestra sorprendido pero se vuelve a dormir enseguida.

Este es un claro ejemplo de lo que son los terrores nocturnos. Habitualmente, se dan en torno a los dos-tres años de edad. No todos los niños los tienen, es más, suelen ser bastantes pocos los que sí. Pero si conseguimos identificarlos, podremos poder responder de manera adecuada a la situación.
Sus características son:
  • Fuerte agitación en el niño, mostrando llanto, a veces se mueven mucho e incluso pueden llegar a sentarse o levantarse de la cama.
  • Se suele dar en la primera mitad de la noche.
  • El niño no recuerda lo que soñaba y se muestra como aturdido.
¿A qué se deben?

Son una consecuencia de la inmadurez del sistema nervioso. Por tanto, a medida que éste vaya madurando, irán desapareciendo. Sí que es cierto que hay estudios que certifican la importancia de los momentos previos a acostar a los niños. Por ello, hay que seguir las siguientes pautas para reducir su incidencia:

  1. Seguir siempre la misma rutina antes de acostarse. Jugar-baño-cenar-cuento-beso a los muñecos (ejemplo)- beso a los papás y hermanos-acostarse. Es muy importante, pues esto les da seguridad y, sobre todo a los más pequeños, les ayuda a estructurar el tiempo
  2. No realizar actividades que les puedan estresar o les agiten .
  3. Aprovechar esos momentos previos para conversar con ellos y relajarse.
  4. Intentar que su hora de acostarse no sea muy tardía.
 ¿Qué debemos hacer ante un episodio de terrores nocturnos?

  • Mantener la calma y dejar que pase. Se suelen quedar dormidos plácidamente después.
  • No despertar al niño, ni intentar que nos diga qué le pasa. Después le costará más conciliar el sueño.
  • Vigilar que no se de ningún golpe o se caiga de la cama. Realmente, esta es nuestra misión en este caso.
  • No llevarle a nuestra cama, ni dormir con él, no hace falta y podemos reforzar positivamente el hecho.

Por otro lado, estas son las características de  las pesadillas:

  • Se dan en la segunda mitad de la noche
  • El niño nos puede narrar el contenido del sueño y se acuerda.
  • Cuando se despiertan, que es cuando nosotros nos enteraremos de que tiene una pesadilla por el llanto y los gritos, se despiertan asustados y con miedo.
  • No hay tanto movimiento ni verbalizaciones como en los terrores nocturnos.

¿Cómo debemos actuar?
  • preguntarle qué le ha pasado y calmarle explicándole que ha sido sólo un sueño que no ha ocurrido en realidad.
  • Intentar relajarle para que vuelva a conciliar el sueño. A través de respiraciones, si está muy agitado; darle un vaso de agua.
  • No dormir con él, ni llevarle a nuestra cama. Se tienen que dormir solos.
  • Es mejor hablar al día siguiente sobre lo que ha sucedido por si hay algo que le preocupa.
  • No mostrarnos excesivamente preocupados para poder darle la seguridad que necesita.

En la dura pero bonita tarea de ser padres a veces nos encontramos con situaciones a las que no sabemos cómo enfrentarnos. Espero que este post os haya ayudado con una de ellas.





 

viernes, 23 de octubre de 2015

¿Qué es la lateralidad?



" Toma coge la cuchara  con esta mano" le dice una educadora a un niño de tres años. Quizás podría no llamarnos la atención. Pero si os digo que es algo que no debemos hacer con esa edad, seguramente os preguntaréis por qué.

Todo esto tiene una razón: la lateralidad.

¿Qué es?

Es el predominio funcional de un lado del cuerpo sobre otro. No sólo se limita a las manos, sino también  existe en los pies, los ojos, el oído...

Lo ideal es que la lateralidad este definida  que haya una dominancia de todas las partes del cuerpo hacia un mismo lado que sea una lateralidad homogénea . Si no es así, es decir, si tenemos ese predominio o dominancia  en la  mano derecha, en el pie izquierdo  y el ojo derecho, nos encontraremos ante una lateralidad cruzada.
La lateralidad cruzada de mano y ojo es la que más problemas suele dar y suele derivar en dificultades de aprendizaje, concentración y sobre todo con la lectoescritura.

Pero, ¿cómo sabemos qué lado es el dominante de nuestro hij@ o alumn@?

En Educación Infantil debemos limitarnos a observar y dejar que el niñ@ de manera natural se vaya definiendo hasta el momento que comencemos con la lectoescritura ( leer y escribir), donde sí debemos ser más conscientes de esa dominancia y si no está definida, hacerlo. Pero hasta entonces debemos dejarle los objetos ( cuchara, lápiz, vaso, tijeras...) situados en el centro (del plato, de la hoja...)
La observación es el mejor recurso que podemos tener para averiguarlo. Simplemente, viendo qué tendencia se tiene realizando las actividades habituales.

Pero hay en ocasiones en las que no es tan clara y debemos hacer pruebas al niño para descubrirlo.
Os voy a poner algunos ejemplos a continuación:


  • Ver con qué mano y con qué pie lanza un balón.
  • Con cuál coge la pintura
  • Que pegue pegatinas.
  • Que corte con las tijeras
  • Con qué pie comienza a andar, desde una posición de pies juntos.
  • Con qué ojo mira un caleidoscopio.
Si observamos que ha llegado el momento de definirle, como ya he comentado antes, cuando comenzamos con la lectoescritura, conviene insistir al niño en que coja el útil de escritura y utilice los objetos con la mano en la que previamente hemos visto que tiene una mayor dominancia. Después de hacerles las pruebas oportunas.

Espero que os haya ayudado este post, porque hoy día todavía sigo viendo gente que intenta que los niños sean diestros, diciéndoles que utilicen más la mano derecha y no saben, que al que no lo es,no le están haciendo ningún favor y puede desembocar en una lateralidad contrariada.

Pero hoy día tenemos más conocimientos. Por favor, no caigamos en estos errores que tienen
consecuencias.


domingo, 20 de septiembre de 2015

Vuelven los piojos. ¿Qué podemos hacer?

El otro día una amiga mía recibió una nota del colegio de sus hijos. En la misma ponía que ya había casos de piojos en las aulas y que por ello extremaran las precauciones. Y.......ahhhhhhh!!!! De repente, nos empieza a picar todo y rezamos para que no nos haya tocado.

Por experiencia, diré que hay piojos más a menudo de lo que pensamos. Y me gustaría derribar algunos mitos que a lo largo de los años nos han metido en la cabeza.


  • No son indicadores de poca higiene. Ni tampoco van al pelo limpio. Ninguno de estos casos hace que se tenga más probabilidades de cogerlos. Simplemente, hay un foco de infección y de ahí va a los demás por contacto directo.
  • Los que tienen el pelo corto no los cogen. Es más difícil pero también van a ese tipo de pelo. De hecho, muchas veces no se les mira a los chicos pensando que no tienen y cuando lo descubrimos ya tienen una plaga.
  • Con el pelo teñido tampoco. Tiene que estar teñido muy recientemente si no, da igual. Yo los he cogido estando teñida y varias veces.
  • Hay niños que tienen más predisposición a cogerlos. Esto sí es cierto, hay niños que no los cogen tan a menudo como otros.
¿Qué tengo que hacer si mi hijo tiene piojos?

  • Avisar al centro. Es muy importante porque así se podrá controlar pues se revisarán las cabezas de los niños para que se les ponga el tratamiento adecuado. No lo debemos ocultar. Eso sería lo peor, porque se extendería la plaga y no se terminaría nunca. No hay que avergonzarse. Los maestros estamos muy acostumbrados a estos casos.
  • Aplicarle el tratamiento que consideremos. Tanto si queremos utilizar productos farmacéuticos o ir a centros especializados, donde los quitan y hacen revisiones como si queremos utilizar el vinagre con agua templado y film ( más económico ) y pasar la  lendrera, debemos hacerlo cuanto antes. 
  • No enviarle al colegio hasta que no esté limpio. 
  • Desinfectar todo lo que haya podido estar en contacto con el niño. A 60 grados debemos lavar sabanas toallas, cepillos, peines, almohadas...
  • Mirar a toda la familia. Puede que no sea el único que tenga y hay que tratarlo cuanto antes
  • Revisarle los días posteriores. El objetivo es que no tengan ni una liendre, pues de cada una de ellas sale un piojo, que a su vez pone más liendres y volvemos a empezar. La constancia y la paciencia nos deben acompañar en esta tarea. 
Consejos para prevenirlos

  • A los niños llevarles con el pelo cortito
  • A las niñas, si lo llevan largo, llevarles con coletas y pelo recogido
  • Utilizar el aceite de árbol de té. Tiene un olor muy fuerte y se vende en herbolarios.
  • Champús preventivos.
  • Hay esencia de lavanda que también funciona bien.
  • Revisar las cabezas una vez a la semana. Los piojos ponen las liendres, normalmente, detrás de las orejas, en la nuca y en la parte del flequillo, pero debemos revisar minuciosamente toda la cabeza.
Espero que os haya gustado el nuevo post....¡hasta el próximo!



viernes, 28 de agosto de 2015

La vuelta al cole: consejos para sacarle partido



Me puedo imaginar que muchos padres estaréis deseando que vuestros hijos vuelvan al cole: la necesidad de volver a la rutina, al orden, el no saber qué más hacer con ellos, son algunos de los motivos. Para otros, al ser la primera vez que sus hijos van,  ya lo estáis "sufriendo" con nervios, incertidumbre,..
En este nuevo post, después de un parón vacacional en el blog, os daré algunas pautas para esas dos formas de ver el inicio del curso.

Para los primeros, que ya tenéis una experiencia con respecto al inicio de curso, espero que lo que os comento a continuación os sirva y os ayude:


  • Organización: es necesario que cada miembro de la familia tenga bien definidas sus funciones, esto ayudará a seguir las rutinas que nos propongamos. Para que sean o se llamen así " rutinas" tiene que hacerse todos los días, de la misma manera. Por ejemplo: si pone la mesa, que lo haga todos los días, o recoger su ropa, o lavarse los dientes...siempre lo haremos en el mismo orden.
  • Nuevos objetivos: podemos echar la vista a atrás y ver qué falló el curso anterior y en qué hay que mejorar. Propongámonos nuevos objetivos. Según los niños crecen, no siempre serán los mismos. Es buen momento para iniciar una economía de fichas o un registro de conductas. No solo se utilizan para cambiar conductas, sino también para realizarlas.http://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/03/la-economia-de-fichas-en-los-registros.htmlhttp://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/03/como-nos-pueden-ayudar-losregistros-de.html?showComment=1395666425054#c7769288072794259663
  • Todo preparado: recuerdo que una de las cosas que más me gustaban del inicio de curso era el estrenar las cosas, ponerle el nombre a los libros, aunque hubiera algunos heredados,...No dejéis todo para el final. Si podéis, preparad las cosas una semana antes. Así, no será una situación tan estresante y tendréis tiempo de buscar o comprar lo que os falte. Si utilizáis listas, mejor, es una forma de organizaros y no tener todo en la cabeza. Etiquetad la ropa en el caso de los más pequeños, pues los primeros días son muy propensos a las pérdidas.
  • Si hay entrevistas iniciales y podéis, asistid. A mi me parece una muy buena primera toma de contacto. A los profesores nos viene fenomenal para conocer al niño y también a los padres, con los que tendremos una relación continua durante el curso. Además así, vosotros también conocéis al tutor o tutora  y os hablará un poquito de su forma de trabajar... Aunque no sean nuevos en el colegio, os lo recomiendo. El primer día es una locura y no es muy oportuno querer hablar con la profesora el mismo...pues debe centrar su atención en los niños.
  • La vuelta a la rutina: después de tanta variación de horarios, libertad...es bueno volver a la rutina. La rutina es necesaria, para todos, aunque es cierto que en niños pequeños es más importante. Ellos estructuran el tiempo a través de las rutinas, por ello, si nos las saltamos, les estamos dejando perdidos. Eso no quiere decir que de vez en cuando no sea bueno no seguirlas

Para los segundos os recomiendo la lectura de estos dos artículos:

Pero sobre todas las cosas...lo mejor es afrontarlo con. PACIENCIA, OPTIMISMO E ILUSIÓN.

Un abrazo y hasta el próximo post.