sábado, 22 de noviembre de 2014

La responsabilidad en la infancia




      Cuando les he preguntado a los padres, en las tutorías, si su hijo tiene alguna responsabilidad en casa, muchas veces me han mirado extrañados. Os recuerdo que trabajo con niños de Educación Infantil. 
Como les digo a ellos, la mayoría de las veces no sabemos hasta dónde pueden llegar nuestros hijos, ni qué es lo que pueden hacer, solemos quedarnos cortos. Y a veces, por no complicarnos, por falta de tiempo, por agilizar las cosas, solemos hacer todo nosotros.
Con el fin de ayudaros hacia lo que, por regla general, pueden hacer los niños ( cada niño es único y lleva su propio desarrollo, recordadlo) os planteo las siguientes responsabilidades que pueden ir adquiriendo, divididas en tramos de edad:
  • En torno a los tres años: al año pueden ir recogiendo sus juguetes, de manera rutinaria y ayudándoles a ello con ritos como "a guardar, a guardar cada cosa en su lugar. Sin romper, sin manchar, que mañana hay que jugar". Al principio tendremos que hacerlo con ellos, pero luego lo harán solos. A los dos, pueden ponerse y quitarse algunas prendas de vestir, como los zapatos, el abrigo... A los tres pueden ayudarnos a cocinar, desvestirse solos, ponerse algunas prendas, llevar la ropa sucia al cesto.
  • A los seis: barrer algo que se nos haya caído, poner la mesa, ayudar a recogerla, recoger su habitación y su ropa ( no dejarla tirada), preparar su mochila, meter las cosas en el lavavajillas, ayudar a colocar la compra, a meter las cosas en el carro, asearse, peinarse, cuidar de una mascota.
  • A los nueve: hacer los deberes solo, hacer su cama, ir a comprar el pan, cruzar la calle solo, ducharse, ayudar en las tareas de la casa.
  • A los doce: quedarse sólo en casa alguna hora. Ir al colegio y volver a casa solo.
  • A los quince. Cualquier actividad que podría hacer un adulto.
El adquirir una responsabilidad  por parte de nuestros hijos implica:

  1. Para los niños. Una motivación, pues se sienten mayores e importantes ;  autoconfianza, pues comprueban que son capaces de hacer cosas por sí mismos ; autoconcepto positivo;  un compromiso, al ver que hemos depositado nuestra confianza en ellos; les ayudar a desarrollarse de manera integral.
  2. Para los adultos. Confianza; dejar la sobreprotección de lado,  el miedo no puede conseguir que no dejemos que nuestros hijos se desarrollen adecuadamente; admitir que nuestro hijo va creciendo. Y como siempre, mucha paciencia y cariño para ayudarles. Por otro lado, también nos ayuda a crecer como padres.
Pero ahora debo plantear otra cuestión: ¿ y si son ellos los que no quieren adquirir responsabilidades?¿ o ya la habían adquirido y no quieren hacerlo ahora?

Pues, en ese caso, plantearía la utilización:

domingo, 16 de noviembre de 2014

Debate: ¿les estamos dando menos responsabilidad a nuestros hijos?

A menudo, se están escuchando casos de adolescentes que fracasan a nivel escolar y tienen una baja aceptación a la frustración. En muchos aspectos se adelantan, dejan de jugar muy pronto para tener conductas de adolescentes prácticamente a los nueve años, lo están llamando la "adolescencia precoz" y, sin embargo, cada vez son más inmaduros.
Los modelos de adolescentes de las series americanas que nuestros niños toman por ídolos son contestones, resabiados, siempre ganan, ...  ( Icarli, ...)Es lo que nuestr@s niñ@s están interiorizando.
Pero en este debate no quiero que hablemos de esto, quizás en otro momento.
A todo lo que he comentado anteriores, se une la sobreprotección y, con ella, la falta de responsabilidad en sus asuntos.
Por eso me gustaría saber vuestra opinión al respecto. Y como siempre, os dejo un artículo para la reflexión .


http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/10/20/quiere-hacerle-favor-hijo-colegio/899299.html


Y vosotros, ¿ qué opináis al respecto?

Espero vuestros comentarios



domingo, 9 de noviembre de 2014

Cómo sobrevivir a los grupos de whatsapp de madres/ padres

Cada vez,parece que tenemos menos libertad, que tenemos que seguir a la mayoría fomentando el "borreguismo". Con esto, no quiero decir que haya que vivir en contra de todo y todos, ¡que vivimos en  una sociedad,  señores! , si no que hagamos las cosas con nuestro propio criterio.
¿ Por qué digo todo esto? Porque muchas veces todo cambia cuando entras en un grupo de whatshapp de madres/ padres.
Por regla general, y ahí voy a ser sincera  y me voy a mojar, sus finalidades suelen ser las siguientes. Lo pongo desde lo menos dañino y lo más inocente hasta lo más dañino:

  1. Relacionarse con otros padres/ madres del colegio de tu hijo. Estar dentro del " grupo"
  2. Organizar quedadas, cumpleaños, meriendas... Y demás.
  3. Consultas personales: como a qué hospital llevar a su hijo en caso de urgencia, informarse de posibles planes para el fin de semana...
  4. Interesarse por las tareas, trabajos, deberes que tiene nuestro hijo. Aquí la cosa, empieza a ser dañiña. Porque, a veces, no dejamos que nuestros hijos se hagan responsables de sus asuntos. Os dejo este artículo que ilustra lo que aquí comento http://noelialopezcheda.wordpress.com/2014/10/30/me-niego-a-ser-la-agenda-de-mi-hija-por-el-whatsapp/
  5. Cotillear. O dicho de otra manera, enterarse de las noticias " de última hora": qué niño se ha caído en el patio,  informar a un padre que su hijo sigue llorando desde que lo dejó...
  6. Comparar a los hijos.
  7. Y, por último, criticar al profesor o al centro. A veces la crítica de limita a su labor docente. Otras a su forma de ser. Poniéndolo así en una "plaza pública" para su ejecución. 
Todo esto que he explicado anteriorme, me consta, no me lo he inventado. Por supuesto, que no daré mis fuentes.
Si tu caso se limita a los tres primeros puntos, ¡enhorabuena!, tienes un grupo de whatsapp sano y nada peligroso. Si ya has entrado en los tres últimos te doy una serie de consejos:
  • Sé tu mismo y no te dejes llevar por los " líderes" del grupo. Siempre hay alguien que lleva la voz cantante en estas actividades y necesita el refuerzo positivo de su conducta. Suelen ser personas que te ponen siempre en un compromiso, " calientan" el grupo con críticas que no serian capaces de decir solos y a la cara, por eso necesitan que haya gente que les apoye. 
  • Sé objetivo. También me consta que cuando algunos  padres conocen quién va a ser el tutor de su hijo, se basan en otras opiniones y, en ocasiones, ya juzgan antes de ver resultados e incluso pueden valorar el que a su hijo le cambien de clase. Antes de juzgar, da "tiempo al tiempo" y juzga cuando veas los resultados de tu hijo. Una persona que aparentemente parece antipática o seca, puede ser una maravillosa profesional y, al revés, alguien que es muy agradable quizás no lo sea tanto. Realmente, lo que vemos los padres si no nos basamos, como es lo correcto, en los resultados, son diez minutos por la mañana y diez por la tarde y las tutorías. El resto del tiempo ( 8 horas) no las vemos y, ahí, es donde podríamos juzgar la profesionalidad. No todo el mundo tiene las mismas habilidades sociales, ni se sabe vender igual. Tampoco quiero excusar que el profesor no lo trabaje y siga siendo un rancio o gane confianza en sí mismo para transmitir seguridad. Pero, por favor, no caigáis en esas críticas sin fundamento.
  • Si hay algo que no te gusta habla con el profesor o el centro. http://dudasdepapas.blogspot.com.es/2014/04/comunicacion-familia-escuela.html
  • A veces, es mejor no tener tanta información. Antes si a un niño le pasaba algo, como hacerse una brecha en el patio, se llamaba a sus padres y quizás, al cabo del tiempo se enteraban los demás, con total naturalidad. Ahora casi se retransmite en tiempo real y, si nos descuidamos, casi antes de que el centro se lo comunique a los padres ellos lo saben por whatsapp. No sé hasta qué punto, en este aspecto somos libres.
  • Y, para terminar, y de forma irónica, cuidado con leer y no contestar a los whatsapp  que ahora con lo del doble tick azul, van a saber hasta a que hora lo hemos leído cada miembro. Te puedes ganar el título de agrio/a del grupo.
Dicho esto, espero que os haya gustado el artículo. El objetivo del mismo no ha sido el de molestar, sino el de dar un toque de atención y hacer reflexionar sobre lo que las nuevas tecnologías nos están dando o quitando y, que con ellas, utilicemos también el sentido común.

Hasta el próximo post.